Ni tan secretas confesiones

03 septiembre, 2007

Mi orgasmo... ¿y el tuyo?



Hablar de sexualidad es bastante entretenido, al menos a mí no deja de divertirme escuchar historias, experiencias, anécdotas. “Es un mundo, un arte” me dijo un amor ya expirado, quién por lo demás no me mostró más que el proceso técnico, jamás me enseñó obras cúlmines si es que él era artista de estos rubros.

Quizá el sexo sea como las demás artes, que lo que el autor hace sólo se completa con el receptor, con el lector, con el observador, con la pareja. El arte y el sexo, si no son una misma cosa, no se hace de uno ni es para uno sólo, es una retroalimentación. Se completa la letra con la lectura, la pintura con el ojo que mira y el sexo con el placer de la pareja. Por eso es único en cada una y con cada compañero.

El tema que nos convoca en estas líneas es pues, la obra maestra ¿no? El placer, el orgasmo, el delirante y gimiente momento del ir al parnaso del sexo.




Ya se ha hablado demasiado de esto pero ¿qué sentimos al tener un orgasmo? Existe ¿ un sólo orgasmo para todas las mujeres, uno para cada una, varios para cada una?. Y no me refiero al número, sino al sentir.

Mi inquietud trató de resolverse en conversaciones con amigas, de noche, de tras noche, de mañana, por teléfono, por mail, por mensajerías instantánea, en cafés, en bares, en la calle etc. y por pudor nadie me describió algo muy concreto, y casi pensaba que podía no haberlo sentido, pero yo sabía que había sido parte de la gran obra. Ya decepcionada descubrí un particular librito muy simpático que entre otras cosas tenía testimonios femeninos que describían sus orgasmos y pues lo que sí percibí es que cada una parecía tener su propio viaje, y por sus propios medios. Más largos, más cortos, más o menos delirantes hay para todos los gustos.

Y si de confesiones se trata, hoy me animo a describir mi viaje.

Para mí el viaje orgásmico no es unívoco. Hasta el momento se ha bifurcado en dos caminos:

· El clitoriano o el vuelo espacial, ha sido para mí sencillamente perturbador, lo podría describir como un camino de pólvora que corre rápidamente hasta que explota y luego brota el silencio. Es breve, agitado y agotador, es un incendio en el cuerpo que se consume tan rápidamente como se prende, dejando como secuelas latidos que se van apagado con la humedad del cuerpo.

· El segundo camino es el vaginal u oleadas de placer, es un largo camino que es necesario recorrer piel a piel, beso a beso, mano a mano, es preciso rogarse, retrasar la estocada y moverse lentamente. Hay posiciones que son especialmente apropiadas para iniciar el viaje y otras tantas para finalizarlo. Es un camino escarpado tiene muchas formas de encontrar la cima, hay que explorar. Este camino se llama oleadas de placer pues así se va presentando. Ondas de calor que van cada vez siendo mayores hasta instalarse como una tensión en el vientre que en un momento se vuelve intolerable, casi dolorosa. Si el punto “G” ha sido estimulado es muy probable que se manifieste una sensación similar a las ganas de orinar. A veces esta tención luego declina lentamente como olas que se alejan hasta desaparecer otras si tienes suerte se irá con una eyaculación femenina.

Seguramente este es sólo mi viaje, atrévete y cuéntanos el tuyo....


Capucine
Editado por Soha at 22:22:00

4 Comments:

Hola mis niñas queridas: Como siempre los temas dan pa hablar harto, aunque esten orientados al mujer y yo de puro patudo les escriba. Bueno, los mios son diversos y variados, algunos son demoledores como una patada en la cabeza, quedo tirado y no puedo hacer nada salvo recostarme y mirar el techo, otros son tan buenos que comienzo a reir y reir, como con un buen chiste, algunos chispeantes como diciendo, ¿vamos por otro?. A veces tiernos, y quedo como un gatito buscando cariño, algunos dolorosos(sobre todo del tercero en adelante) en una mezcla extraña de dolor y placer. jajaja si experimento algo nuevo, les cuento jojo.

Besos.

4 de septiembre de 2007, 22:25  

hola Capucina, interesante tu revelacion sobre el orgasmo femenino... es interesante conocer como pasa para al menos una mujer.

Para nosotros los hombres, o por lo menos para mi en particular es mucho menos complicado obtener un orgasmo ... Sin embargo, debo confesar que cada uno tiene diferente intesidad, es diferente cuando me toco me toco a mi mismo que cuando hago el amor con mi pareja... cuando me toco yo mismo, es algo mucho mas individualista y mucho menos placentero. Para mi esta diferencia radica en que para tratar de complacer a mi pareja pongo mucho esfuerzo en retrazar el placer... y el resultado es increiblemente placentero... una vez mi pareja estalla en extasis... siento un gran placer que se ve coronado con mi propia explosion.

En general, mis orgasmos son como una oleada de placer, que recorre todo mi cuerpo, y que dura solo unos segundo pero los suficientes para quedar mirando los astros, y debo revelar que no siempre las eyaculaciones van acompañadas de un orgasmo... o por lo menos en mi caso.

Esa es mi experiencia...
Muy bueno su espacio de confesiones :-).
Byes

6 de septiembre de 2007, 12:35  

Recuerdo que mi primer orgasmo junto a mi pareja fue como si al momento estuviesen estallando fuegos artificiales. Fue la 3º vez que lo hicimos, las anteriores...nada, yo ya pensaba que era frigida, pero bueno, al fin!!! Y ese dia fue lindo, el cielo brillaba, los pajaros cantaban y mi pelo y mis ojos destellaban un brillo especial que algunas veces he vuelto a tener y que quienes me lo han hecho notar, lo han confundido con algún tratamiento de belleza o algo así.

En realidad ninguna descripción es tan exacta como el orgasmo en si mismo. Sólo decir que cuando tengo uno me siento más mujer que nunca y que cuando mi pareja termina extenuado y cae sobre mis brazos es cuando más que nunca siento que es MI HOMBRE.
Gala

7 de septiembre de 2007, 9:06  

en Occidente tenemos por excesivo celo racional de concebir la sexualidad como una ciencia provista de un placer acotado a determindas cavidades del cuerpo, por el contrario, imaginen mis estimadas mujeres contemplarlo en accion como un arte erotico. Un llamado a la sensualidad que extraiga todo ese instinto salvaje conforme al climax impercedero de saber adoptar un instante de fecunda significacion orgasmica.

A proposito, en ocasiones, cuesta asimilar a traves del lenguaje lo vivido en ese instante de exultante dicha. Ahora bien, lo importante radicar en como somos capaces de que el orgasmo como suceso vital este al servicio de nosotros.

Diria , eso si, que hay cierto narcisismo en aludir excesivamente a dichas experiencias. Lo tragico de este instante de erotica manifestacion estetica es que todo fluye y nada permanece.

Cuando el uniforme generaba frenesi, cuando el orgasmo idolatraba. En fin, saludos.Eso si, siempre sera fascinante tener una dosis de locura que perturbe aquellas verdades que cimentan nuestra existencia.

Afectuosamente Jaime

15 de septiembre de 2007, 19:57  

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